Páginas


miércoles, 28 de septiembre de 2011

¿Por qué no?

Siempre desecho muchos de mis escritos, principalmente mi poesía. Es normal, literariamente no vale mucho la pena. Hoy estaba buscando relatos míos que merecieran la pena ser trabajados, para conseguir algo digno de leer. He llegado a varias conclusiones:
-Número uno: ninguno es gran cosa
-Número dos: a mí me molan todos muchísimo. Serán porque me expresan y son tan parte de mí como mi mano o mi pie.

Así que ¿por qué no compartirlos? También son trozos de mi vida, también muestran una parte de mi.
Así que allá vamos con una de poesía (o algo por el estilo):

POEMA DE MEDIA NOCHE

Te miro
me miras
nos miramos.
Tiramos
hacia nosotros del mantel del universo
volcamos platos, vasos, estrellas y cometas.
Giramos veletas
con nuestro aliento.
Dominamos el viento
entre nuestras respectivas bocas.
Nos reímos de lo imperfecto
y cabalgamos desbocados sobre las olas.
A solas
en ti me miro
en mí te miras
nos miramos.
Alcanzamos
lo que no pudimos con los brazos estirados.
Morimos sin saber bien el motivo.
Resucitamos
cautivos uno presa del otro.
Nosotros:
no tú ni yo sino nosotros.
Ni te miro, ni me miras,
nos amamos
sin importar el fuimos ni el seremos
ni de donde venimos y ni a donde vamos.
Buscamos sedientos
el desierto
y sin saber donde estamos
nos bebemos nuestras almas.
Sin prisas.
Sin calmas.
Desdoblamos el espacio,
desaparecen las dimensiones
que separan los cuerpos.
Despacio,
flotamos en la intangencia
del que es sólo uno.
Inoportuno,
el tiempo y su impaciencia
nos insta a desistir
pues teme podamos vencerlo.
Y no sin razón pues detenerlo
está en nuestras manos.
Nos miramos.
Deliramos.
Como si nos robaran el ahora
rasgamos los segundos y minutos
los convertimos en horas.
Nos cargamos los relojes
hacemos cola
a la puerta del Paraíso.
Ruborizamos a San Pedro.
Caemos en el abismo.
Nos exorcizamos.
Respiramos.
Cada cual vuelve a ser él mismo.
Sonreímos.
Nos miramos.
Me miras.
Te miro.
Nos abrazamos.
Y dormimos. (y soñamos)


TE SALUDO


Te saludo
con mis ojos entrecerrados por el sueño te saludo
y me voy despertando en húmedos parpadeos sólo para saludarte
y cuando me acerco ya te has ido
de nuevo a dormir a la periferia de mis sueños
donde nunca puedo alcanzarte.

Y entonces…
entonces… abro los labios
en el desesperado beso de despedida.
Pero ya te has ido con los últimos rasgos de la noche,
a recoger tu imagen en mismísimo seno azul del fuego.
A refugiarte en esa escurridiza llama
que me incendia bajos los pliegues de la vida.

Te has ido, y en la despedida,
congelada,
he vuelto a romper sin medida cacharros absurdos,
llenando el mundo de pedazos inservibles de esperanza s y temores.

Y soy consciente de que sólo me queda cerrar los ojos y esperarte.
Esperar a que esta noche,
cuando vuelva a los placeres voluptuosos del sueño,
aunque sea en forma de reflejo o visión o sombra,
vuelvas a mí.

Y a la despedida,
prometo esta vez no abrir los ojos,
quedarme contigo para siempre,
abrazados en el supremo mundo donde ninguno de los dos existimos.
En el recuerdo de ésa, nuestra vida
en el feroz hipocentro del mundo.

Allá,
allá donde no existe la mañana
y podemos desearnos para siempre
buenas noches.


NO VENCERÁ LA ADVERSIDAD



No vencerá la adversidad
Ni vapuleará tu alma este anochecer en el mediodía.
No vencerá ni el pasado ni el futuro
Porque tú desde que naciste del seno
De la madre tierra estabas destinada al ahora.

No vencerá la adversidad
Porque volverá la embaucadora llama de las velas, titilante
A iluminar tu camino.
¿Para qué las luces artificiales e inexpresivas?
Los ojos del alma, esos son con los que tú reluces.
Y nunca, nunca, los apagará la adversidad.

Ahora se quiebra tu voz y hasta tu silencio.
Aparece tras de ti cabizbaja tu sombra
Portando los retales de vida que vas dejando en el camino.
Y sin embargo te esperan,
Entre los arbustos y los gorriones
Entre las fuentes y los nuevos atardeceres (ahora vespertinos)
Las sonrisas y los abrazos y los besos.

No, no te vencerá la adversidad.
Porque improvisas primaveras por las esquinas
Y floreces con ellas y haces florecer contigo.
Génesis primigenio de esperanzas.

Contigo, magia creadora y recreadora
no podrá la adversidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario